En la feria "London International Wine Trade Fair" (Londres, 16-18 mayo), los tapones sintéticos pasaban casi inadvertidos. Se confundían ante la mirada de tapones de corcho, de los que han copiado la forma y aveces incluso el color, pero estaban ahí: símbolo de una nueva tendencia contra la cual poco podrá hacer la tradición.

En Europa son más conocidos en el Reino Unido, donde fueron introducidos a mitad de los años 90 por las grandes cadenas de distribución. Entre los canales privilegiados de venta se presentan también a la restauración, que con los tapones sintéticos, son capaces de asegurar un estándar cualitativo constante, se protegen de las reclamaciones de los clientes por la alteración organoléptica ligada al corcho, o por aquello que viene definido como "gusto a corcho" que lleva a la sustitución de la botella y a la consiguiente pérdida económica.

Según los productores de tapones sintéticos, la ventaja sería para la imagen del vino, visto que en algunos casos el consumidor confunde el olor a tapón con las características del producto, llevándolo a una valoración errónea de su nivel cualitativo. 

Algunas bodegas italianas han empezado a producir vino con tapones sintéticos, en particular en las zonas de Trentino, Veneto, Puglia y Sicilia, mostrando así el valor para estar a la vanguardia de las nuevas tendencias. Prescindiendo del debate de precio y defectos del tapón de corcho y sintético, queda el principio de que es la bodega la que se tiene que adecuar al mercado y no al contrario.

La producción italiana de vinos con tapón sintético, de momento, está destinada al mercado internacional, aunque algún emprendedor ( en Veneto y Toscana en particular) han probado la introducción en el tradicional mercado interno. Mientras, los competidores externos-no sólo en el Nuevo Mundo- muestran una atención especial a este nuevo tipo de envase. Durante la feria de Londres se vieron tapones sintéticos de colores variados -granate, verde, negro, y amarillo- en botellas de Sudáfrica, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Italia y Bulgaria, y a menudo coordinados con el color de la etiqueta o la cápsula.

Los tapones sintéticos son sólo una de las nuevas tendencias en el mundo del envasado. Los stands de la Feria de Londres estaban repletos de etiquetas muy atractivas: transparentes, coloreadas, botellas satinadas con formas innovadoras: se debe mostrar la atención del sector del vino con respecto a la innovación.